Cada vez que entramos a la iglesia, estamos pisando el Cielo
Cuando entras en la iglesia, teniendo tu conciencia limpia, estás avanzando en tu salvación.
Cuando en la iglesia se lea la Palabra de Dios, desechemos todo lo terrenal que haya en nuestra mente y escuchemos los mandamientos divinos con atención.
¡Estremecedores son los Misterios que se celebran en la Iglesia! Por eso, permanezcamos atentos, con temor y emoción.
Cuando entras en la iglesia, teniendo tu conciencia limpia, estás avanzando en tu salvación. Pero si tu conciencia no está limpia, estarás pecando y serás condenado por ello.
El que come del Cuerpo y bebe de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, siendo indigno de ello, lo único que está consumiendo es su propio castigo.
Si quien ensucia el manto real es castigado, ¿cómo no habría de serlo y en mayor medida, el que se acerca a los Divinos Sacramentos con la conciencia sucia e impura?
(Traducido de: Patericul Lavrei Sfântului Sava, Editura Egumenița, 2010, p. 148)