Palabras de espiritualidad

Cautivos en el “reino de las ilusiones”

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

La inmunodeficiencia de conciencia es una enfermedad espiritual muy complicada de sanar. Hay quienes sueñan con comprarse una conciencia “conciliadora”...

El hombre intenta desesperadamente, pero sin éxito, huir de la tormentosa presencia de sus propios errores y de sus vacíos espirituales. Así, agobiado por la turbación y su soledad espiritual, cae en las garras de distintas dependencias (alcoholismo, narcomanía, ludopatía, adicción al ordenador o al sexo, etc.).

En su artículo: “¿Por qué utilizan narcóticos las personas?”, León Tolstoi remarcaba:

No en el placer, ni en la distracción, ni en la alegría que provocan radica el motivo de la propagación universal del hachís, el opio, el alcohol y el tabaco, sino únicamente en la necesidad de las personas de esconder de sí mismas lo que les muestra su conciencia... Al sobrio le avergüenza aquello que al ebrio no le ruboriza.

Con estas palabras he señalado la razón fundamental por la cual los hombres utilizan narcóticos: para no avergonzarse después de haber cometido algo en contra de su propia conciencia, o para alcanzar un estado en el que puedan hacer lo que es contrario a ella, pero que les incita su naturaleza instintiva...

Todos conocemos algún caso de personas que han caído en el alcoholismo como consecuencia de un crimen que les atormentaba la conciencia. Los que llevan una forma de vida inmoral tienen mayor tendencia al consumo de narcóticos. Las bandas que se dedican a cometer fechorías, a robar y a la prostitución, no pueden vivir sin el alcohol”.

La ciencia contemporánea no niega que las principales causas de esa tendencia a buscar refugio en el reino de las ilusiones, son la ideología del consumismo, el culto al éxito material, la desaparición de todos los referentes morales, la pérdida del sentido de la vida y, en consecuencia, el vacío espiritual. Desde luego, la mayoría de enfermedades tienen numerosas y distintas causas. Las fuentes de la dependencia tienen también sus raíces en una credibilidad desfavorable, una educación equivocada, en la costumbre de apartar la incomodidad con estupefacientes o con actividades que modifican el estado psíquico, etc.

La inmunodeficiencia de conciencia es una enfermedad espiritual muy complicada de sanar. Hay quienes sueñan con comprarse una conciencia “conciliadora”... ¡Pero, sin lugar a dudas, es mucho mejor vivir en armonía con la conciencia que Dios te dio!

(Traducido de: Konstantin V. Zorin, Dacă puterile sunt pe sfârșite. Războiul și pacea omului cu el însuși, traducere din limba rusă de Eugen Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2015, pp. 131-133)