Cielo o infierno, ya en esta vida
¿Tienes pasiones, maldad? Entonces, es que en tu interior habita el demonio y, vayas a donde vayas, también estarás llevando el infierno.
Padre, ¿cómo es el infierno?
—Te voy a relatar algo que me contaron. Cierta vez, un hombre muy sencillo le pidió a Dios que le enseñara cómo son el Paraíso y el infierno. Así fue como una noche escuchó una voz que en sueños le decía: “¡Ven conmigo, que te enseñaré el infierno!”. Y en un instante se halló en un lugar donde había muchas personas rodeando una mesa, en cuyo centro había una olla rebosante de comida. Sin embargo, todos parecían sufrir por el hambre, porque no podían comer. ¿Por qué no podían comer? Cada uno tenía en sus manos una cuchara muy larga; entonces, aunque podían alcanzar la olla y servirse un poco de comida, no podían llevársela a la boca. Por esta razón, se lamentaban, gritaban, lloraban... Atónito, nuestro hombre se quedó un rato contemplando aquella triste escena, hasta que la misma voz le hizo espabilar, diciéndole: “¡Ven, que ahora verás el Cielo!”. E inmediatamente se halló en otro lugar, con muchas personas rodeando una mesa muy semejante a la otra, también con una olla llena de comida en el centro y con unas cucharas largas como las otras. No obstante, todos aquellos individuos parecían felices y satisfechos. ¿Por qué? Porque cada uno tomaba un poco de comida con su cuchara y alimentaba al que tenía enfrente... ¿Entiendes cómo puedes vivir en el Cielo aún desde esta vida?
Quien obra el bien se regocija, porque es recompensado con el consuelo divino. Sin embargo, el que obra el mal sufre y hace del Paraíso terrenal un infierno terrenal. ¿Tienes amor y bondad? Entonces eres como un ángel y, a donde quiera que vayas o en donde quiera que te detengas, allí estarás llevando el Paraíso. ¿Tienes pasiones, maldad? Entonces, es que en tu interior habita el demonio y, vayas a donde vayas, también estarás llevando el infierno. Así, desde esta vida vivimos el Cielo o el infierno.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Patimi și virtuți, Ed. Evanghelismos, București, 2007, p. 43)