Palabras de espiritualidad

Cómo debe ser el comportamiento del hombre para con su esposa

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

En esta carta no se nos habla del dominio del hombre sobre la mujer, sino del amor sacrificial y heroico del esposo, al cual la esposa responde con un amor igual de abnegado.

El Apóstol dice: “gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia. En todo caso, en cuanto a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer, que respete al marido” (Efesios 5, 32-33).

Por una parte, esta carta nos habla sobre la relación entre Cristo y Su Iglesia. Cristo vino al mundo para salvar a la humanidad. Dios se hace hombre y realiza esa salvación con el precio de Su vida y Su muerte. Esto es lo primero que debe pensar el hombre al casarse: Dios le está encomendando otro ser, a quien le ha repetido “Te amo” muchas veces. Y ese amor debe ser tan fuerte, que se sienta dispuesto a sacrificar todo, hasta su vida misma, por amor a su esposa y a sus hijos.

El esposo es la cabeza de la familia, pero no por el hecho de ser hombre, sino por ser la imagen de Cristo. Y la esposa y los hijos deben poder ver en él esa imagen, la del amor infinito y devoto, lleno de devoción y preparado para cualquier cosa con tal de salvar, proteger, alimentar, consolar, alegrar y formar a su familia. Todos los maridos deberían recordar esto. Es muy fácil pensar que, sólo por ser hombre, el marido puede ya disponer lo que quiera sobre su esposa y sus hijos. ¡No es así! Si el esposo no es la imagen de Cristo, nadie está obligado a obedecerlo ni a respetarlo, mucho menos a temerle.

Podemos ver que en esta carta no se nos habla del dominio del hombre sobre la mujer, sino del amor sacrificial y heroico del esposo, al cual la esposa responde con un amor igual de abnegado. Esto es algo que debemos recordar siempre, porque este pasaje de la Santa Escritura suele ser malinterpretado, degradando a la mujer y enalteciendo al hombre, presentándolo como un altivo soberano.

(Traducido de: Cum să întemeiem o familie ortodoxă: 250 de sfaturi înțelepte pentru soț și soție de la sfinți și mari duhovnici, traducere de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2011, pp. 48-49)