Palabras de espiritualidad

¿Cómo es que los santos pueden obrar milagros?

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

La respuesta nos la da nuestro Señor, al decir: “Lo que para el hombre es imposible, para Dios es posible”. Para Dios todo es posible.

¿Puede el hombre detener el sol en el firmamento por un día entero? ¿O puede un inculto eremita aprenderse de memoria toda la Santa Escritura, sin la guía de un mentor? El justo Josué detuvo el sol sobre Gabaón, en el nombre de Dios. Santa María de Egipto, una mujer sin mayor formación intelectual, quien vivió más allá del Jordán durante casi medio siglo, se sabía de memoria toda la Biblia, tal como habría de dar testimonio quien fuera el primero y el último que la vio en el desierto, el anciano Zósimo. ¿Cómo puede hacer algo asi un simple mortal?

La respuesta nos la da nuestro Señor, al decir: “Lo que para el hombre es imposible, para Dios es posible”. Para Dios todo es posible. Por la fe y la virtud de Josué, Dios detuvo el sol en el firmamento, hasta que Israel terminó de luchar y obtuvo la victoria. ¿Quién le enseñó la Biblia a la asceta María? El Espíritu de Dios, tal como lo había prometido el Señor a Sus discípulos: El Consolador, el Espíritu Santo, Quien será enviado a vosotros por el Padre en Mi nombre, Él les enseñará todo”. Él fue Quien le enseñó a la bienaventurada María, morando en ella y deificándola. ¡Y otros estremecedores milagros obró María, pero no por sí misma, sino por obra de Dios, Quien moraba en su alma!

(Traducido de: Sfântul Nicolae VelimiroviciSuta de capete de la Liubostinia, Editura Sophia, București, 2009, p. 34)