Muchos padres de familia me preguntan: ¿por qué algunas niñas son como pequeñas princesas, en tanto que otras parecen soldados? ¿Depende esto únicamente de la educación?

Claro que no, depende también del carácter de cada niño y de su propio temperamento. Las pequeñas “guerreras” son, usualmente, infantes hiperactivos, con cierta inclinación a la ostentación, a las que le gusta estar en el centro de todas las miradas, aún de forma negativa... aunque también podría tratarse de un carácter aventurero. Además, muchas de esas actitudes dependen de los ejemplos que les ofrecemos: las niñas que crecen en familias con hermanos mayores suelen imitar (aunque esto no es una regla) a sus hermanos varones.

Es necesario examinar cada caso en particular, para encontrar la causa de ese comportamiento “guerrero” en la niña, pensando en la forma de orientarlo hacia algo positivo. (...)

“La dulzura vence a la dureza”, dice un antiguo proverbio chino. Esa sabiduría ancestral parece seguir vigente a día de hoy.

(Traducido de: Tatiana L. Şişova, Probleme şi dificultăţi în educarea copiilor: îndrumar pentru părinţi, traducere din limba rusă de pr. Nicolae Creţu, Editura Sophia, Bucureşti, 2012, p. 231)