Cómo llegar a la salvación con nuestra forma de vida
Aquel que tenga grandeza de alma, avanzará y crecerá, sin importar en dónde se encuentre, porque la Gracia está con él.
Que nadie piense que quienes se hacen monjes o monjas tienen garantizada la salvación, por el simple hecho de haber elegido el camino del monasterio. Cada persona rendirá cuentas ante Dios y tendrá que explicar si ha santificado el camino de vida que eligió. Ante todo, lo que se nos pide es grandeza de alma.
Dios no hace a los hombres aventajados o desaventajados, pero quien no tenga grandeza de alma, seguirá siendo un desaventajado, sea cual sea la forma de vida que elija. En tanto, aquel que tenga grandeza de alma, avanzará y crecerá, sin importar en dónde se encuentre, porque la Gracia está con él. Hay personas casadas que, debido a que viven en la virtud, se santifican. Si un hombre de familia ama a Dios y es atraído por Su amor, puede alcanzar un gran crecimiento espiritual. Así, criando a sus hijos en las virtudes, conformará una familia ejemplar, por lo cual recibirá una gran retribución por parte de Dios.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, Traducere din limba greacă de Ieroschim. Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 18)