Cómo recobrar la salud del alma
La mente se halla asentada sobre un cimiento sólido, solamente si respeta los mandamientos de Dios y está dispuesta a soportar el sufrimiento y el dolor.
La vergüenza y el temor de Dios apaciguan la agitación de la mente; la ausencia de ese rubor y de ese temor perturba el equilibrio de la comprensión, haciéndola volátil e inestable. La mente se halla asentada sobre un cimiento sólido, solamente si respeta los mandamientos de Dios y está dispuesta a soportar el sufrimiento y el dolor. Si, por el contrario, se halla sometida por las cosas del mundo, lo suyo es la oscuridad. Esforzándose en concentrarse para evitar las dispersiones exteriores por medio de la fe, el hombre despierta su intelecto a Dios, y con el silencio lleno de oración purifica su mente y vence sus pasiones. El alma recobra la salud por medio del silencio.
(Traducido de: Părintele Iustin Popovici, Credința Ortodoxă și viața în Hristos, Traducere: prof. Paul Bălan, Editura Bunavestire, Galați, 2003, p. 56)