Cómo reconocer a los falsos “pastores” de almas
Hay algunos a los que es mejor llamarlos “jornaleros” y no “pastores”, porque no pastorean el rebaño de Cristo guiados por un amor profundo a sus ovejas, sino que lo único que anhelan es recibir una retribución temporal.
“Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa” (Juan 10, 12).
Hay algunos que aman las propiedades terrenales mucho más que a sus propias ovejas, razón por la cual no son dignos de ser llamados “pastores”. Es mejor llamarlos “jornaleros” y no “pastores”, porque no pastorean el rebaño de Cristo guiados por un amor profundo a sus ovejas, sino que lo único que anhelan es recibir una retribución temporal. Esas personas son contratadas para hacer las tareas del pastor y no buscan salvar las almas de su rebaño. Lo único que les interesa es obtener beneficios materiales, se alegran con la honra que les representa un ascenso, se alimentan con meras ganancias pasajeras y se regocijan cuando los demás los encomian.
(Traducido de: Sfântul Grigorie cel Mare, Patruzeci de omilii la Evanghelii 15, traducere pentru Doxologia.ro de Iosif Agaton)