Palabras de espiritualidad

Prepararnos para recibir la Comunión

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

El problema no es tanto la frecuencia con la que comulgamos, sino cómo comulgamos. Luego, estamos ante un problema de conciencia eucarística y de preparación para comulgar.

¿Qué puede decirnos sobre la frecuencia con que debemos acercarnos a la Comunión?

—Creo que es un problema que debe ser tratado por cada padre espiritual. Me parece que en la Iglesia Ortodoxa evitamos las reglas abstractas y promovemos el vínculo personal con el padre espiritual. Talvez sea mejor no hablar de “comunión frecuente”, sino de “comunión continua”. Creo que esto es lo que sugiere la obra de San Nicodemo el Hagiorita.

El problema no es tanto la frecuencia con la que comulgamos, sino cómo comulgamos. Luego, estamos ante un problema de conciencia eucarística y de preparación para comulgar. San Simeón el Nuevo Teólogo dice, en una de sus cartas, que si tienes una disposición espiritual normal, correcta, puedes comulgar cada día. San Basilio el Grande se expresa en térmimos semejantes. Además, tenemos el texto de la Liturgia, que dice: “Con temor de Dios, con fe y con amor, acercaos”.

Creo que no hay ninguna razón por la cual un sacerdote pueda comulgar cada día, oficiando la Divina Liturgia, y los fieles sean privados de ello.

(Traducido de: Celălalt Noica - mărturii ale monahului Rafail Noica, însoţite de câteva cuvinte de folos ale părintelui Symeon, Editura Anastasia, 2004; p. 139-140)