Cómo responder al vital llamado de Cristo
El cristiano ha sido llamado a seguir los pasos de Cristo; ha sido enviado al mundo, tal como nuestro Señor Jesucristo fue enviado por Su Padre, en palabras Suyas, como una oveja entre los lobos, dispuesto a ofrendar su cuerpo y su alma para que otros puedan vivir.
El cristiano ha sido llamado a seguir los pasos de Cristo; ha sido enviado al mundo, tal como nuestro Señor Jesucristo fue enviado por Su Padre, en palabras Suyas, como una oveja entre los lobos, dispuesto a ofrendar su cuerpo y su alma para que otros puedan vivir. Se trata de un llamado muy distinto a ese otro que nos lleva a envanecernos, que guardamos en nuestra alma y que nos hace jactarnos de ser más buenos que los demás.
(Traducido de: Mitropolitul Antonie de Suroj, Făcând din viață rugăciune, Editura Sofia, 97-98)