Cómo sanar de la tristeza que nos perjudica
Tenemos que conocer “solamente esa tristeza que viene con la contrición por los pecados, acompañada con la buena esperanza en Dios”.
La tristeza se sana solamente por medio de la lucha “contra las pasiones interiores”. En primer lugar, tenemos que luchar “contra el espíritu de la tristeza, que empuja al alma a la desesperanza” y apartarlo de nuestro corazón.
Luego, tenemos que conocer “solamente esa tristeza que viene con la contrición por los pecados, acompañada con la buena esperanza en Dios”. El pesar del arrepentimiento es una tristeza espiritual: “Alimentando al alma, es acompañada por la alegría; por eso, hace del hombre diligente y obediente en todo lo que es bueno, afable, humilde, manso, listo en todo momento para sufrir y soportar el esfuerzo y la compunción, porque es algo verdaderamente agradable a Dios”.
(Traducido de: Mitropolitul Hierotheos Vlachos, Psihoterapia ortodoxă: știința sfinților părinți, traducere de Irina Luminița Niculescu, Editura Învierea, Arhiepiscopia Timișoarei, 1998, pp. 335-336)