¿Cómo soportar las ofensas?
Nunca empieces nada si te sientes perturbado, porque se trata de un estado de irreflexión.
¡Gran cosa que debas enfrentar disgustos!
Todo esto está en la naturaleza de las cosas. Es decir, no tienes por qué perturbarte. Mejor piensa cómo aguantar una bofetada y, aún más, cómo ofrecer la otra mejilla. ¡Porque este es un mandato del Señor! Si lo que sucedió fue como una bofetada en tu mejilla, ofrece también la otra. ¡Pero tú no puedes soportar lo que pasó! ¡Vaya, qué buen alumno de Cristo! ¡Pero si esto es apenas el alfabeto, la primera lección, lo que aparece en las primeras páginas del Evangelio!
¡Ten, pues, paciencia! Según entiendo, ya todo se resolvió, porque has dejado de escarbar en el pasado. También el padre espiritual te otorgó su atención... ¿por qué? Para que te alegres en el espíritu. Así pues, ¡alégrate en el espíritu! Desde mi punto de vista, todo esto no es nada, pero el hecho que te haya perturbado tanto habla del estado espiritual que tenías en ese momento, uno pasajero. ¡Deseo que tengas paz!
Nunca empieces nada si te sientes perturbado, porque se trata de un estado de irreflexión.¡Tranquilízate!
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Învățături și scrisori despre viața creștină, Editura Sophia, București, 2012, p. 106)