Debo decirte, en primer lugar, que reconociendo sinceramente sus cualidades, te estás creando la posibilidad de demostrarle sus errores, cuando esto sea necesario.

En el matrimonio, ambos esposos deben evolucionar, porque, de lo contrario, dejarán de progresar en su realización personal. Pero hablaremos más sobre este tema, cuando nos refiramos a la forma en que debes mostrar tu desacuerdo con el punto de vista del otro, eso sí, hablándole con amor. ¡Por de pronto, es suficiente que recuerdes que el uso exagerado estropea cualquier motor! Luego, puedes hacerle alguna observación —a tu esposo— sobre determinado asunto, sólo si antes lo has encomiado por algo que haya hecho. En segundo lugar, sería bueno que controlaras sus reacciones, que demuestran cuán bien alimentas su dignidad varonil.

Algunos hombres se envanecen, de vez en cuando, con exageraciones. Cuando tu esposo haga esto, significa que le falta tu adminración. Observa su comportamiento, cuando estén en compañía de otros. Si notas que empieza a monopolizar la discusión y a tener siempre la última palabra, es posible que sea también tu culpa. Ofrécele, entonces, tú la atención que busca actuando así.

(Traducido de: Charlie W. Shedd, Scrisori Caterinei, Editura Bizantină, Bucureşti, p. 45)