¿Qué favorece nuestra fe en Dios? ¿Es pecado tener dudas en las cosas de la fe? ¿Cómo puede el hombre apartar las dudas de su corazón?

—La fe crece, se desarrolla y se fortalece en las tentaciones, las aflicciones y las adversidades (I Pedro 1, 6-7; Santiago 1, 3). La fe se multiplica, crece y se desarrolla con la oración (Marcos 9, 24; Lucas 17, 15). La duda en la fe es pecado y viene al hombre precisamente desde la falta de fe (Marcos 8, 26; Lucas 8, 24- 25; Santiago 1, 6).

La duda se aparta del corazón del hombre por medio de la fe y al abandonarse a la voluntad de Dios (Mateo 26, 38-41). La duda y la flaqueza del alma a veces ocurren con el permiso de Dios (cfr. Filocalia), por algunos pecados y especialmente para hacernos humildes y así podamos pedir con mayor fervor Su auxilio.

¿La esperanza cristiana nace de la fe o de la práctica de todas las virtudes?

—La esperanza cristiana nace de la fe (Gálatas 5, 5; Hebreos 10, 23; (…), la esperanza nace también de la paciencia (Romanos 5, 4).

(Traducido de: Arhimandrit Cleopa Ilie , Ne vorbește Părintele Cleopa, ediția a 2-a, vol. 4, Editura Mănăstirea Sihăstria, Vânători-Neamț, 2004, pp. 39-40)