Con amor conquistamos el corazón del otro, no con reprimendas
Cuando amamos, creemos que estamos ofreciendo algo a los demás, aunque en realidad nos estamos dando a nosotros primero. El amor implica sacrificio.
El padre Porfirio Bairaktaris solía recomendar: “No entres en la lucha espiritual, con sermones y regaños”. “Un siervo de Dios no debe saber reñir”, nos enseña también la “voz de Cristo”, el Apóstol Pablo.
“Cuando regañamos a alguien”, decía el padre Porfirio, “esa persona nos responde. Pero cuando la amamos, entonces se emociona y así nos la ganamos”.
Cuando amamos, creemos que estamos ofreciendo algo a los demás, aunque en realidad nos estamos dando a nosotros primero. El amor implica sacrificio.
Sacrifiquemos, con humildad, algo nuestro, que en realidad pertenece a Dios.
(Traducido de: Ieromonah Sava Aghioritul, Vindecarea sufletului în învățătura Părintelui Porfirie, Editura Egumenița 2012, p. 105)