Palabras de espiritualidad

Confesarnos para poder enmendarnos

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

La confesión es muy necesaria para la purificación de los pecados. Sin el Sacramento de la Confesión, es imposible empezar bien; ni siquiera nos podríamos salvar ni tener paz en el alma.

Por mucho empeño que ponga en cuidar su alma, a veces sucede que el hombre termina ensuciando su juventud con algo. Esas manchas no se limpian sino con la confesión. Dios nuestro Señor conoce todas nuestras debilidades e incluso puede preveer lo que aún no hemos hecho. Por eso es que no necesita que le recordemos nada, a Él, que lo sabe todo. Sin embargo, para nuestro propio bien, por medio de Su profeta dice: “reveka primero tus faltas y serás redimido”. Como podemos ver, la confesión es muy necesaria para la purificación de los pecados. Sin el Sacramento de la Confesión, es imposible empezar bien; ni siquiera nos podríamos salvar ni tener paz en el alma. Entonces, tenemos que examinar las cosas que hemos hecho y revelárselas a nuestro padre espiritual.

(Traducido de: Mari stareți ruși: viețile, minunile, îndrumările duhovnicești – Din învățăturile duhovnicești ale Cuviosului Stareț Antonie de la Optina, vol. I, trad. din limba rusă: dr. Gheorghe Zapotinschi, Editura Sophia, 2008, p. 522)