Palabras de espiritualidad

Confesarse y comulgar, el primer paso de cualquier tratamiento

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

El enfermo está obligado, en primer lugar, a purificarse de sus pecados lo antes posible y a reconciliar su conciencia con Dios.

El enfermo está obligado, en primer lugar, a purificarse de sus pecados lo antes posible y a reconciliar su conciencia con Dios. Esto es de gran utilidad para allanar el camino de la acción benefactora de los medicamentos.

Recuerdo el caso de un médico muy reconocido, quien no comenzaba ningún tratamiento con sus pacientes, en tanto estos no se confesaran y recibieran la Comunión. Y, mientras más urgente era empezar la terapia, más exigía que se cumpliera con ese requisitio previo.

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Tâlcuiri din Sfânta Scriptură pentru fiecare zi din an, traducere din limba rusă de Adrian şi Xenia Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, 2011, p. 43)