Confiarle a Dios nuestra vida futura
Recordemos: ¡no debemos tratar de resolver todos nuestros problemas a la vez! Primero hay que hacer una limpieza general en nuestro interior y poner cada cosa en su lugar.
Los jóvenes deben confiar en Dios para apaciguarse, porque nuestro Buen Dios, como un Padre amoroso, actúa ahí donde nosotros, humanamente, no podemos hacer nada. Ciertamente, los jóvenes no tienen que apresurarse al tomar las decisiones más importantes para su vida futura. Conozco jóvenes que tratan de resolver todos sus problemas a la vez. Y, finalmente, todo se les vuelve un lío y terminan renunciando a sus estudios.
Por ejemplo, cuando aún tienen que terminar la facultad, empiezan a angustiarse por su futuro, y al final deciden posponer sus estudios, lo cual los lleva a situaciones mucho más complejas. Recordemos: ¡no debemos tratar de resolver todos nuestros problemas a la vez! Primero hay que hacer una limpieza general en nuestro interior y poner cada cosa en su lugar.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, Traducere din limba greacă de Ieroschim. Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 20)