Conociendo el amor de Dios por medio de la fe
Los orgullosos creen que pueden entender todo valiéndose únicamente de su propia mente, mas Dios no se los permite. Empero, nosotros sí conocemos al Señor. Él se nos revela por medio del Espíritu Santo y el alma lo conoce y se alegra, se regocija y se reconforta.
Cuando no encontremos buenos guías, lo que tenemos que hacer es abandonarnos a la voluntad de Dios, y Él nos instruirá con Su Gracia, porque es imposible describir con palabras cuánto nos ama el Señor, y la mente sería incapaz de entenderlo. Solamente por medio del Espíritu Santo y con nuestra fe se nos da a conocer el amor de Dios. Por el contrario, a la mente sola no se le da a conocer.
Hay algunos a los que les gusta entrar en toda clase de controversias en las cuestiones de la fe y sus discusiones son interminables. Pero no hace falta nada de eso, sino solamente orar a Dios y a la Madre del Señor, y Él nos iluminará inmediatamente, sin lugar a dudas.
Muchos han estudiado todas las creencias (religiones), pero aún no han conocido la verdadera fe de forma correcta. No obstante, a aquel que ore con humildad para ser iluminado, el Señor le dará a conocer cuánto ama Él al hombre.
Los orgullosos creen que pueden entender todo valiéndose únicamente de su propia mente, mas Dios no se los permite.
Empero, nosotros sí conocemos al Señor. Él se nos revela por medio del Espíritu Santo y el alma lo conoce y se alegra, se regocija y se reconforta. En esto consiste la santidad de nuestra vida.
(Traducido de: Cuviosul Siluan Athonitul, Între iadul deznădejdii și iadul smereniei, Editura Deisis, Sibiu, 2000, p. 54)