Consideremos todo como una ocasión para santificarnos
Puede suceder, por ejemplo, que se te asigne un trabajo adicional a tus actividades normales.
Puede suceder, por ejemplo, que se te asigne un trabajo adicional a tus actividades normales. No es bueno que te enfades y te sientas ofendido. Estas turbaciones no son sino perjudiciales. Considéralo todo un motivo de santificación. Y una cosa más. Esto te ofrece un ganancia extra. Mientras más responsabilidades te sean asignadas, mientras más ocasiones tengas de servir, te estarás volviendo también más responsable. Estarás recibiendo conocimientos que, más adelante, podrás utilizar. Si, con todo, se te ordena ejecutar alguna actividad que sobrepasa tus capacidades, puedes indicar, con nobleza, “Perdóneme, esto no lo podré hacer”. Pero también puedes optar por no decir nada y proceder, que tu esfuerzo será provechoso.
(Traducido de: Ne vorbește părintele Porfirie - Viața și cuvintele, Editura Egumenița, p. 243)