Para no decaer en nuestro esfuerzo diario
No tener coraje es lo mismo que espolear la desidia, entendida esta como la renuncia al esfuerzo de soportar las aflicciones.
No tener coraje es lo mismo que espolear la desidia, entendida esta como la renuncia al esfuerzo de soportar las aflicciones. Pero lo que hace es magnificar el tormento hasta alcanzar las proporciones de un suplicio del infierno. Es quitarle los límites al infierno, involucrando un elemento totalmente subjetivo.
Todo esto lleva a la desesperanza y a la misma demencia. Porque la demencia, la desesperanza y la sensación de que el peso del dolor no tiene límites están emparentadas.
Lo que subyace aquí es una incomprensión de la limitada realidad de la tribulación; es una extensión ilimitada y subjetiva de la oscuridad. La desesperanza y el infierno se hallan vinculados a la debilidad de la voluntad de soportar su misma endeblez y la ausencia de la Gracia Divina.
(Traducido de: Părintele Dumitru Stăniloae, nota 267 la Sfântul Isaac Sirul, Cuvinte despre sfintele nevoințe, traducere, introducere şi note de Pr. Prof. Dumitru Stăniloae, în „Filocalia”, vol. X, Editura Institutului Biblic și de Misiune al Bisericii Ortodoxe Române, Bucureşti, 1981, p. 247)