Palabras de espiritualidad

¿Cuál es la forma más sencilla de alcanzar la salvación?

    • Foto: Silviu Cluci

      Foto: Silviu Cluci

¿Qué dice el salmista? “Mira mi humildad y mi sacrificio, y perdona todos mis pecados…”. A partir de esto, vemos con claridad que la verdadera humildad no se obtiene sin esfuerzo y trabajo, y que el esfuerzo verdadero no puede carecer de humildad.

Hay algunos que preguntan: «¿Cómo es más fácil alcanzar la salvación? Algunos solamente tratan de ser humildes, pero no se esfuerzan, en tanto que otros se esfuerzan todo el día en cualquier clase de trabajo de obediencia, pero no se hacen humildes»

Esta pregunta se la plantearon sus discípulos al venerable Barsanufio. Y este les respondió (voy a parafrasear sus palabras): «¡Hijos, ese no es el problema! ¿Qué dice el salmista? “Mira mi humildad y mi sacrificio, y perdona todos mis pecados…”. A partir de esto, vemos con claridad que la verdadera humildad no se obtiene sin esfuerzo y trabajo, y que el esfuerzo verdadero no puede carecer de humildad. Lo uno tiene que estar acompañado siempre de lo otro, de lo contrario no obtendremos nada. Si nos hacemos humildes, diremos estas palabras, como el salmista: “Mira mi humildad y mi sacrificio”, y recibiremos nuestra recompensa, porque dice: “Y perdona todos mis pecados”. Por esta razón, tenemos que practicar tanto la humildad como el sacrificio».

 (Traducido de: Starețul Varsanufie de la Optina, Editura Doxologia, 2011, p. 148)