¿Cuáles son las tentaciones más difíciles de reconocer y vencer?
Alejémonos de todo aquel que nos tiente y nos induzca al terrible pecado de la lujuria.
Las más difíciles de reconocer y vencer son las tentaciones racionales del alma, es decir, los pensamientos blasfemos, de duda en la fe, de desesperanza. Luego, la tentación del orgullo, la altivez, la autosuficiencia y otras semejantes.
Y, entre las tentaciones del cuerpo, los pensamientos de lujuria representan la más difícil de vencer y la más peligrosa de todas, porque se halla inevitablemente vinculada al cuerpo, a la naturaleza. Luego, Dios permite que el orgulloso caiga en el desenfreno. Por eso, los Santos Padres nos ordenan huir de toda forma de disipación, de todo pensamiento carnal, antes de que llegue a materializarse en pecado. Alejémonos de toda persona que nos tiente y nos induzca al terrible pecado de la lujuria.
(Traducido de: Ne vorbește Părintele Cleopa 4, Ediția a II-a, Ediţie îngrijită de Arhimandrit Ioanichie Bălan, Editura Mănăstirea Sihăstria, Vânători-Neamț, 2004, pp. 126-127)