Palabras de espiritualidad

Cuando el hombre es obligado a acordarse de Dios...

    • Foto: Adrian Sarbu

      Foto: Adrian Sarbu

“¡No temas, porque la misericordia de Dios es mucho más grande que todos tus pecados!”

Hasta el hombre más perverso debe acordarse de Dios tres veces en su vida:

– cuando vea al inocente sufrir por culpa suya;

– cuando sufra por culpa de los demás;

– cuando le llegue el momento de morir.

Hasta el más grande pecador debe llorar tres veces en su vida:

– cuando los demás lo acosen y lo persigan, como si fuera una fiera salvaje, y sea consolado por la mano de su madre;

– cuando, hallándose enfermo, todos los demás lo abandonen y el único que venga a verlo sea su enemigo de toda la vida, trayéndole obsequios y perdón;

– cuando, estando en su lecho de muerte, venga el sacerdote y le diga: “¡No temas, porque la misericordia de Dios es mucho más grande que todos tus pecados!”.

El hombre se asemeja a Dios tres veces en su vida:

– cuando se convierte en padre;

– cuando comulga con Cristo y entiende lo que esto significa;

– cuando se reconcilia con su propio sufrimiento, sabiendo que es justo.

(Traducido de: Sfântul Nicolae VelimiroviciÎnvățături despre bine și rău, Editura Sophia, București, 2006, p. 66)