Cuando el niño expresa sus dudas sobre las cosas de la fe…
Lo recomendable es buscar las palabras más adecuadas, incluso con un poco de humor, para demostrar lo absurdo de los mezquinos sofismas con que algunos justifican su visión agnóstica del mundo.
Cuando nuestro hijo tenga preguntas o dudas relacionadas con la fe, ¿qué tenemos que responderle?
—El niño pequeño suele verse sometido a toda clase de preguntas y dudas. Esas dudas empiezan, usualmente, con las primeras etapas del crecimiento, cuando el pequeño empieza a relacionarse con otros niños, especialmente si provienen de familias no practicantes o no creyentes, y que repiten frases que han escuchado de los adultos.
En tales casos, tenemos que demostrar una gran madurez y convencimiento, sin recurrir a las ironías o a las bromas pesadas para “contraargumentar. Lo recomendable es buscar las palabras más adecuadas, incluso con un poco de humor, para demostrar lo absurdo de los mezquinos sofismas con que algunos justifican su visión agnóstica del mundo.
Tenemos que proteger al niño de toda clase de dudas creadas artificialmente. Esto lo puede hacer cualquier persona, aun sin tener un gran conocimiento de los textos de los Santos Padres, sino simplemente siendo un buen creyente.
(Traducido de: Preot Maxim Kozlov, Familia – ultimul bastion: răspunsuri la întrebări ale tinerilor, traducere din limba rusă Eugeniu Rigoti, Editura Sophia, București, 2009, pp. 193-194)