Cuándo empieza el verdadero amor
Sólo cuando Dios bendice el matrimonio, el sirope del enamoramiento terrenal se transforma en el dulce vino del amor.
El impulso juvenil de los sentidos es sólo encuentro, conocimiento recíproco. El amor mismo, su trabajo y afán empienzan sólo a partir del casamiento. Sólo cuando Dios bendice el matrimonio, el sirope del enamoramiento terrenal se transforma en el dulce vino del amor, que no se descompone jamás, sino que se hace mejor con el paso de los años. Sin embargo, no debemos olvidar que este milagro no es sino un don de nuestro benevolente Dios.
(Traducido de: Cum să întemeiem o familie ortodoxă: 250 de sfaturi înțelepte pentru soț și soție de la sfinți și mari duhovnici, traducere de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2011, pp. 68-69)