Cuando encontramos el guía que estamos buscando…
El padre espiritual podrá obrar en nuestra vida de forma profética, solamente si nosotros nos dirigimos a él con fe y oración, pidiéndole siempre al Señor que nos revele Su voluntad por medio del sacerdote.
Antes de decidir, tenemos que orar mucho a Dios. Y Él nos hablará en el corazón con Su Gracia, cuando nos encontremos con quien habrá de ser nuestro padre espiritual. Pero, una vez encontrado, no tenemos que olvidar que las cosas no suceden automáticamente. El padre espiritual podrá obrar en nuestra vida de forma profética, solamente si nosotros nos dirigimos a él con fe y oración, pidiéndole siempre al Señor que nos revele Su voluntad por medio del sacerdote.
Si tenemos fe, haremos de nuestro confessor un profeta. Porque nuestra fe le hablará a su corazón y, de forma prodigiosa, él se sobrepasará a sí mismo y nos dará la palabra de Dios que se adecúa a nosotros y a nuestro estado espiritual, para que podamos crecer y fortalecer en nosotros la acción redentora.
(Traducido de: Arhimandritul Zaharia Zaharou, Merinde pentru monahi, Editura Nicodim Caligraful, Putna, 2013, p. 101)