Cuándo es recomendable practicar la “Oración de Jesús”
Si sentimos una disposición adecuada, podemos interrumpir el silencio del corazón, para pasar a pronunciar la “Oración de Jesús”.
Si sentimos una disposición adecuada, podemos interrumpir el silencio del corazón, para pasar a pronunciar la “Oración de Jesús”. Al comienzo, esta sonaba así: “¡Señor Jesucristo, Hijo y Palabra de Dios, por la Madre de Dios, ten piedad de mí!”. Con el tiempo, los monjes la redujeron, y actualmente se le puede recitar de esta manera: “¡Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador!”.
Si podemos, repitámosla con todo el corazón. Pero si no podemos, intentemos presentarle nuestro corazón al Señor de la forma en que nos hemos acostumbrado a hacerlo, aun guardando un devoto silencio ante Él. Si no tenemos un buen padre spiritual, no es recommendable forzarnos a practicar la oración interior.
(Traducido de: Starețul Tadei de la Mănăstirea Vitovnița, Cum îți sunt gândurile așa îți este și viața, traducere de Valentin Petre Lică, Editura Predania, București, p. 75)