Cuando la desesperanza se une con la esperanza
Translation and adaptation:
En este punto, un “¡Señor, ten piedad!” es suficiente.
Hay un nivel de desesperanza que tiene relación con la esperanza plena y perfecta. Es el punto en el cual, llegando al fondo de nuestro interior, nos sentimos capaces de orar. En este punto, un “¡Señor, ten piedad!” es suficiente. No hace ni falta tratar de expresarnos con algunas de las palabras que embellecen cualquier libro de oraciones. Basta con clamar, en medio de nuestro desaliento: “¡Ayuda!”, y seremos escuchados.
(Traducido de: Mitropolitul Antonie de Suroj, Școala rugăciunii, Editura Sophia, București, 2006, pp. 94-95)
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