Cuando la Gracia llega al corazón, todo funciona bien
La “Oración de Jesús” es solamente el medio, no la esencia de todo. Luego, lo que debes hacer es decidirte a vivir teniendo siempre presente a Dios y sabiéndote ante Él. Sólo así podrás alcanzar tu objetivo.
La fuerza no radica en las palabras de la “Oración de Jesús”, sino en nuestro propio estado espiritual, en nuestro temor de Dios, en nuestra devoción a Él, en la atención que le dedicamos y en nuestra perseverancia al sentirnos siempre ante Él.
La “Oración de Jesús” es solamente el medio, no la esencia de todo. Luego, lo que debes hacer es decidirte a vivir teniendo siempre presente a Dios y sabiéndote ante Él. Sólo así podrás alcanzar tu objetivo.
Todo esto se debe a la Gracia de Dios. Sin ella, es imposible alcanzar cualquier cosa espiritual. Y cuando la Gracia llega al corazón, todo funciona bien.
Tenemos a nuestro Señor y Salvador, “Quien desea que todos se salven” (I Tim. 2, 4). Así, lo que tienes que hacer es insistirle, y Él te dará lo que le pidas. Aprópiate de la humildad, aprende a ver sólo tus carencias y faltas, exclamando desde tu corazón: “¡Señor, ten piedad de mí, pecador!”. Y la Gracia de Dios nunca dejará de acompañarte y protegerte.
(Traducido de: Sf. Teofan Zăvorâtul, Rugăciunea, Editura Egumenița, p. 129-130)