Cuando los padres atentan contra la confianza de sus hijos
El niño se da cuenta, más pronto que lo que podríamos creer, de que ha sido engañado. Y su confianza en sus padres se rompe.
Nunca, bajo ninguna circunstancia intenten engañar a sus hijos. ¡Y tampoco permitan que los demás lo hagan! Muchas veces, los padres, para tranquilizar al niño que llora mucho, lo asustan con cosas imaginarias o le prometen cosas que jamás le darán. ¡Cuánto daño causa esta actitud! Y es que el niño se da cuenta, más pronto que lo que podríamos creer, de que ha sido engañado. Y su confianza en sus padres se rompe, porque el sentimiento de valoración de la verdad se debilita.
(Traducido de: Irineu Episcop de Ecaterinburg și Irbițk, Mamă ai grijă! Călăuziri pentru creșterea și educarea ortodoxă a copiilor, traducere din limba greacă de Diac. Drd. Nicușor Morlova, Editura Egumenița, Galați, p. 42)