¿Qué puedo hacer si mi hijo no quiere portar una crucecita en el cuello?

—Esto depende de la edad del niño. No debemos intentarlo demasiado pronto. Es mejor hacerlo cuando el entienda qué es, de qué se trata. Hasta entonces, lo mejor es colocarla sobre su camita o en la pared junto a los íconos, poniéndosela al pequeño sólo cuando va a comulgar o en ocasiones especiales.

Cuando el niño empiece a entender que no se trata de un juguete que puede llevarse a la boca, podrá portarla ya todo el tiempo. Este hábito puede convertirse, igualmente, en un principio importante en el crecimiento del niño y en su proceso de acercamiento a la iglesia, sobre todo si va acompañado de consejos sabios. El día que empiece a llevarla devendrá, entonces, en uno muy importante en la vida del pequeño.

Si se trata, sin embargo, de una familia que no tiene demasiada relación con la iglesia, es importante que los padrinos colaboren en este paso, haciendo hincapié en lo importante de tener esa disponibilidad para la Iglesia. Pero si para que el niño la lleve es necesario forzarlo, es mejor dejarlo para el momento en el que el éste lo acepte sin problemas.

(Traducido de: Pr. Maxim Kozlov, Familia – ultimul bastion: răspunsuri la întrebări ale tinerilor, traducere din limba rusă de Eugeniu Rigoti, Editura Sophia, București, 2009, p. 194)