Cuando respondemos a la violencia con la violencia, no ganamos nada
Cuando respondemos a la violencia con la violencia, no ganamos nada. El silencio martírico nos dará, con el tiempo, la victoria, el triunfo final.
«La lucha que libramos es muy grande. Todos están en contra de nosotros: la ciencia y también la política. No soy pesimista, pero creo que vivimos los tiempos postreros (era entonces el año 1981). Nuestro estado debe ser uno de disposición al martirio: “Como un cordero al degüello era llevado, y como oveja que ante los que la trasquilan está muda, tampoco Él abrió la boca” (Isaías 53, 7). Cuando respondemos a la violencia con la violencia, no ganamos nada. El silencio martírico nos dará, con el tiempo, la victoria, el triunfo final. Si, por el contrario, actuamos con violencia y coerción contra los demás, los estaremos obligando a prepararse para un segundo ataque, aún peor»- (Padre Sofronio de Essex)
(Traducido de: Hierotheos Vlachos, Mitropolit de Nafpaktos și Sfântul Vlasie, Cunosc un om în Hristos: Părintele Sofronie de la Essex, traducere din limba greacă de Pr. Șerban Tica, Editura Sophia, București; Editura Cartea Ortodoxă, Alexandria, 2011, pp. 283-284)