Cuando sufras alguna afrenta o algún agravio, debes saber que te será de gran beneficio
“Así como el recuerdo del fuego no calienta el cuerpo, la fe —sin amor— no obra en el alma la luz de la conciencia.”
Cuando alguien te insulte o te desprecie, permanece atento a ti mismo, no sea que, renunciando al amor debido a tu enojo, te adentres en los dominios del odio.
Cuando sufras alguna afrenta o algún agravio, debes saber que te será de gran beneficio, porque las ofensas disipan la soberbia.
Así como el recuerdo del fuego no calienta el cuerpo, la fe —sin amor— no obra en el alma la luz de la conciencia.
Así como la luz del sol atrae al ojo que está sano, así también el conocimiento de Dios atrae la mente purificada por medio del amor.
Una mente pura es esa que se ha alejado de la ignorancia y es iluminada por el amor divino.
Un alma pura es esa que se ha liberado de toda iniquidad y goza incesantemente del amor divino.
(Traducido de: Sfântul Maxim Mărturisitorul, Capete despre dragoste (întâia sută), 29-34, în Filocalia II, traducere din greceşte, introducere şi note de Preot prof. dr. Dumitru Stăniloae, Editura Institutului Biblic și de Misiune Ortodoxă, Bucureşti, 2008, p. 69)