Cuando trabajemos las virtudes, estemos atentos a las tentaciones
Cuando el maligno se da cuenta que no aceptaremos fácilmente el pecado, viendo que evitamos las debilidades carnales y que rechazamos la gula, que odiamos la injusticia, que no asistimos a actividades impías, que ayunamos, que oramos y que procuramos ayudar a los demás, entonces planifica otras artimañas para hacernos perder nuestro entero tesoro espiritual.
Cuando (el enemigo) no nos puede forzar para que perdamos la salvación, muchas veces se entromete a escondidas, incluso en el trabajo de las virtudes, buscando cómo hacernos naufragar.
¿Qué es lo quiero decirles? Les hablaré con claridad, para que, después de conocer esas artimañas, podamos protegernos del perjuicio que nos provocan.
Cuando el maligno se da cuenta que no aceptaremos fácilmente el pecado, viendo que evitamos las debilidades carnales y que rechazamos la gula, que odiamos la injusticia, que no asistimos a actividades impías, que ayunamos, que oramos y que procuramos ayudar a los demás, entonces planifica otras artimañas para hacernos perder nuestro entero tesoro espiritual.
A los que se esfuerzan, los ataca con su astucia, haciéndolos envanecerse de sus buenas acciones y buscar la gloria de este mundo, para que pierdan la que es verdadera (divina).
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Diavolul și magia, culegere de texte patristice și traducerea lor în neogreacă de ieromonahul Benedict Aghioritul, traducere din neogreacă de Zenaida Anamaria Luca, Editura Agaton, Făgăraș, 2012, p. 26)