Palabras de espiritualidad

Cuando uno decide atravesar la puerta del monasterio…

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

La vida monacal no es un rango eclesiástico, ni una dignidad, sino un acto de humildad, de sacrificio y arrepentimiento.

En primer lugar, entre las disposicones de la vida monástica encontramos la siguiente: el pasado de aquel que viene a las puertas del monasterio y quiere pasar a formar parte de la vida monacal no le interesa a nadie. No hay ningún obstáculo, ninguna barrera que le impida morar en el monasterio y abrazar el hábito de monje. La vida monacal no es un rango eclesiástico, ni una dignidad, sino un acto de humildad, de sacrificio y arrepentimiento. Cualquier persona puede arrepentirse, porque no hay nadie que le ponga obstáculos para ello. Entonces, el pasado del individuo no es ningún obstáculo para atravesar la puerta de la renuncia total a uno mismo, la puerta del desprendimiento de todo, la puerta del sacrificio, la oblación y el servicio a todos nuestros semejantes.

(Traducido de: Nicolae Steinhardt, Jurnalul fericirii, Editura Mănăstirii Rohia, Rohia, 2005, p. 7)

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