Palabras de espiritualidad

Cuando venga la primavera para nuestra alma…

  • Foto: Anda Pintilie

    Foto: Anda Pintilie

Si quieres que cambie el tiempo y los días se vuelvan cálidos, para que puedas florecer y dar frutos de la virtud, tienes que aprender a alegrarte en el frío y en el calor, porque todo es de provecho. 

En esta estación, no hay “plantas de curación” en el Jardín de la Madre del Señor (el Santo Monte Athos). Tiene que venir la primavera. Pero, para que venga la primavera, necesitamos ser pacientes y esperar a que pase el invierno. Así las cosas, la mejor “planta” para ti, en estos días, es la paciencia. 

Padre, siento como si me hallara en pleno invierno espiritual

—Si quieres que cambie el tiempo y los días se vuelvan cálidos, para que puedas florecer y dar frutos de la virtud, tienes que aprender a alegrarte en el frío y en el calor, porque todo es de provecho. El invierno espiritual se puede atravesar con mucha paciencia, y esa paciencia nos la da la esperanza de la llegada de la primavera espiritual. Un poco después, en verano, agradeceremos el bien que nos hizo el invierno, por habernos llenado los estanques de agua y haber matado los microbios con el frío.

Nuestro Buen Dios dispuso todo con sabiduría, en pos de nuestra salvación. Él siempre nos ayuda como un Buen Padre. Lo único que espera de nosotros es un poco de paciencia.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Patimi şi virtuţi, Ed. Evanghelismos, 2007, pp. 296-297)