Palabras de espiritualidad

Cuatro virtudes

  • Foto: Florentina Mardari

    Foto: Florentina Mardari

Translation and adaptation:

Este es el valor que nos hace falta, por eso es que vamos y venimos, avanzamos y retrocedemos, sin obtener nada.

Aquí se nos habla de las cuatro virtudes generales (...): el equilibrio, la valentía, la integridad y la justicia. En primer lugar, el equilibrio es la virtud que corresponde a la parte racional, es el “credo” del hombre, es decir, aquello que establece si pensamos correctamente sobre Dios, sobre nosotros mismos y sobre el mundo. Le sigue la valentía, que tiene relación con la parte irascible, pero también con la voluntad del hombre. Este coraje se parece a aquel dicho: “¡O estás decidido, o no lo estás! ¡O mueres, o vives!”. Este es el valor que nos hace falta, por eso es que vamos y venimos, avanzamos y retrocedemos, sin obtener nada.

La tercera virtud que señalan los antiguos Padres y también la Iglesia en general, es la integridad, es decir, la pureza total en todas las acciones del hombre. Esta integridad consite en la pureza en la vida del hombre, de acuerdo al recto equilibrio, a las buenas palabras y a las exigencias sociales. Tiene, entonces, relación conmigo mismo y con la sociedad, determinando mi lugar en esta última.

La cuarta virtud es la justicia, que se refiere a nuestro vínculo con Dios, pero también a nuestro vínculo con los demás. En la vida espiritual diaria, el equilibrio unifica al hombre y le une con Dios, expresándose por medio de la devoción. Además, la justicia constituye, de hecho, un equilibrio interior. Es el amor evangélico irradiado a los demás, uniéndonos a ellos. Y la completa sabiduría es el equilibrio de la mente, el corazón, el alma y el cuerpo.

Y la fuerza que realiza todo esto es la valentía, la fuerza de la voluntad. En realidad, son las mismas virtudes a las que me refería antes.

(Traducido de: Arhim Emilianos SimonopetritulCuvânt despre trezvie. Tâlcuire la Sfântul Isihie, Editura Sfântul Nectarie, 2008, p. 64-65)