¡Dar no significa perder!
San Juan Crisóstomo aconseja a los fieles que sean generosos en lo que respecta a la caridad. No obstante, parece que en algún momento recibió algunas críticas por esa postura.
San Juan Crisóstomo aconseja a los fieles que sean generosos en lo que respecta a la caridad. No obstante, parece que en algún momento recibió algunas críticas por esa postura. Alguien le dijo. “Si he trabajado tanto para ganarme mi dinero, ¿por qué tendría que compartirlo con otros? ¡En todo caso, lo mejor sería depositarlo para ganar un porcentaje de interés!”.
Y él le respondió: “¡Sí! Yo también les recomiendo que lo depositen con interés, pero no con los banqueros de este mundo, quienes en cualquier momento pueden entrar en bancarrota, perdiéndose así el dinero de ustedes y también los intereses. Lo mejor es poner ese dinero con interés en el Corredor del Cielo, en el banco de lo alto, el cual nunca quebrará. Ahí es donde tienen que depositar su dinero. Porque los intereses que dan los bancos son ínfimos. ¿De cuánto suelen ser, más o menos? Pero los intereses del banco celestial son cien, doscientas, mil veces más altos. Ahí es donde deben depositar su dinero. Luego, dando a los más necesitados, están poniendo ese dinero, con interés, en las manos de Dios”.
(Traducido de: Arhimandritul Epifanie Theodoropulos, Toată viața noastră lui Hristos Dumnezeu să o dăm, Editura Predania, București, 2010, p. 59)