De cómo los cristianos manifestamos nuestro amor a Dios, respetándolo y honrándolo en todo
Los cristianos entendemos el temor de Dios como amor, como devoción, como respeto y honra a nuestro Padre, Dios. Él, como Padre nuestro, nos da Su ternura. No es un dictador, un tirano, o un déspota absolutista...
Nosotros, los cristianos, entendemos el temor de Dios como amor, como devoción, como respeto y honra a nuestro Padre, Dios. Él, como Padre nuestro, nos da Su ternura. No es un dictador, un tirano, o un déspota absolutista como algunos lo consideraban (y algunos lo siguen considerando). Como dice San Clemente, “Los judíos hicieron de Dios un déspota, un tirano, no un padre. Pero el temor que los siervos le tienen a los tiranos viene del odio”.
Es importante recordar aquí lo que dice San Justino el Mártir y Filósofo: “El Antiguo Testamento… mientras ordenaba a nuestros ancestros judíos el temor y el terror… prometía que Dios daría a los hombres una nueva alianza… sin miedo y sin terror”.
El mismo San Clemente nos presenta las siguientes palabras: “En el antiguo pueblo —judío— existía el Antiguo Testamento, y la ley instruía al pueblo por medio del temor… Pero al nuevo pueblo —cristiano— se le concedió, por parte de Dios, un Nuevo Testamento… Así, el temor se convirtió en amor”.
En consecuencia, nosotros no tenemos motivos para sentir miedo-terror ante nuestro Dios. Lo que tenemos es un temor-respeto, honra, amor, devoción.
(Traducido de: Arhimandritul Spiridonos Logothetis, Deprimarea și tămăduirea ei în învățătura Bisericii, traducere din limba greacă de pr. Șerban Tica, Editura Sophia, București, 2001, p. 91)