¿De dónde vienen todos los obstáculos que encuentro para recobrar la paz?
Muchas veces, esos obstáculos provienen de nuestro mismo interior, al igual que los malos pensamientos.
Nos enredamos por completo, y nos parece imposible recobrar la paz. Por eso, a menudo pensamos: “si no existiera este obstáculo, ni todas estas circunstancias, ni esta persona en mi camino, talvez todo sería más sencillo para mí y tendría más tranquilidad”. Pero se nos olvida que, muchas veces, los obstáculos provienen de nuestro mismo interior, al igual que los malos pensamientos. Del lugar en donde perviven todas las pasiones, de ahí brotan también todos los obstáculos, los impedimientos, las impotencias, las discordias, las anomalías y todas nuestras incomprensiones. Luego, si nos arrepentimos, si nos hacemos humildes y nos sometemos a la voluntad del Señor, Él, como Aquel que vino a salvar a los pecadores, disipará todo lo mencionado.
(Traducido de: Sfântul Ambrozie de la Optina, Ne vorbesc stareții de la Optina, Editura Egumenița, p. 172)