Es imposible saciarnos del amor. El amor nos da cada vez una nueva alegría. Es infinito e inabarcable para nosotros en todas sus manifestaciones. El hecho de que el amor exista es una prueba más de la existencia de la eternidad, de una infinidad eternamente nueva. Y el hecho de que el amor no puede existir sino entre personas, nos enseña que las personas fueron creadas para la eternidad y que hay una comunidad interpersonal suprema de amor de eternidad en eternidad. En el amor radica el conocimiento verdadero.

(Traducido de: Părintele Dumitru Stăniloae, nota 753 la Sfântul Ioan Scărarul, Cartea despre nevoinţe, în Filocalia IX, traducere din greceşte, introducere şi note de pr. prof. dr. Dumitru Stăniloae, Editura Humanitas, Bucureşti, 2002, p. 343)