De la falsedad y la vanagloria
La vanagloria es el deseo y la búsqueda inútil de la honra y los elogios de este mundo pasajero.
Así como el gusano, nacido dentro del fruto, destruye todo su centro, dejando solo la cáscara, también la hipocresía destruye todo el centro de la virtud. La falsedad nace de la vanagloria. La vanagloria es el deseo y la búsqueda inútil de la honra y los elogios de este mundo pasajero. La vanagloria aparece por una profunda ingratitud hacia Dios o de un profundo olvido de Dios, como cuando se nos olvida la eternidad y la gloria celestial. Así, en dicha oscuridad, el alma busca incansablemente obtener la gloria terrenal, que es efímera per se.
(Traducido de: Sfântul Ierarh Ignatie Briancianinov - Experienţe ascetice, vol. IV, Editura Sophia, Bucureşti, 2001, p.83)