De la forma en que el Espíritu se revela a los fieles
“Pero había en mi corazón algo así como fuego ardiente, prendido en mis huesos, y aunque yo trabajada por ahogarlo, no podía” (Jeremías 20, 9). ¡Tan irresistible es el Espíritu Santo de Dios para el corazón puro que le abre sus puertas de par en par!
¿Cómo se revela el Espíritu Santo a los fieles? En primer lugar, como un fuego en el corazón, sobre todo al orar con fervor, y otras veces como un fuerte calor en todo el cuerpo. El profeta Jeremías da un testimonio claro y cierto en este sentido, porque nos habla desde su propia experiencia. Habiendo sufrido toda clase de ofensas y resistido muchas pruebas, dijo: “Pero había en mi corazón algo así como fuego ardiente, prendido en mis huesos, y aunque yo trabajada por ahogarlo, no podía” (Jeremías 20, 9). ¡Tan irresistible es el Espíritu Santo de Dios para el corazón puro que le abre sus puertas de par en par!
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Credința poporului lui Dumnezeu, Traducere din limba engleză: Diana Potlog, Editura Sophia, București, 2001, p. 37)