De la forma en que se manifiesta el verdadero amor al prójimo
Contamos con un sinfín de testimonios de lo que acabo de decir, cuando observamos que es posible convivir de forma virtuosa con nuestros hermanos.
El verdadero amor por nuestros hermanos es cuando no los condenamos ni les reprochamos nada, cuando les perdonamos sus pequeñas faltas y las soportamos. El verdadero amor al prójimo es darle siempre la razón al otro y condenarse a uno mismo; es no tener celos, es no envidiar, es no alegrarnos por las caídas de nuestro hermano, sino solamente de su bienestar y prosperidad. Es orar por todos. Contamos con un sinfín de testimonios de lo que acabo de decir, cuando observamos que es posible convivir de forma virtuosa con nuestros hermanos.
(Traducido de: Avva Efrem Filotheitul, Sfaturi duhovnicești, traducere de Preot Victor Manolache, Editura Egumenița, Galați, 2012, p. 54)