Palabras de espiritualidad

De las enseñanzas de San Simeón de Dajbabe

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

El poder terrenal se puede ver en el castillo de un rey, en tanto que la gloria de Dios se puede reconocer fácilmente en un hombre justo.

  • En cada partícula del mar, el agua es salada. Del mismo modo, en cualquier lugar del mundo, la mirada de Dios está sobre nosotros.
  • Del mismo modo en que sin nieve los trineos no servirían de nada, el hombre no tendría ningún sentido si no existiera la vida eterna.
  • El poder terrenal se puede ver en el castillo de un rey, en tanto que la gloria de Dios se puede reconocer fácilmente en un hombre justo.
  • Tal como el aquilón del norte aleja la niebla, así también el temor de Dios aparta los malos pensamientos.
  • Tal como al poner un trozo de metal al fuego, este se enciende y se torna rojo como el fuego mismo, así también, cuando obedecemos los mandamientos de Dios y los cumplimos, nos asemejamos a Él.
  • El polluelo es incapaz de salir del huevo, si antes la gallina no viene y lo cubre con su calor. Del mismo modo, ninguna persona puede hacerse buena, si antes no viene la Gracia de Dios a darle su calor.
  • Para hacer una buena pintura se necesita de un artista, un lienzo y diferentes colores. Cuando eres niño, el lienzo de tu corazón puede ser impregnado por una gran variedad de colores. Entonces, guarda la pureza de tu corazón, para que Dios pueda pintar Su Divino Rostro en él.
  • Cuando te subes a un medio de transporte, lo primero que se te pide es tu boleto. De la misma forma, cuando llegues al Cielo lo primero que te pedirán será un corazón puro.
  • Primero juntas los materiales y sólo después empiezas a construir tu casa. De la misma forma, primero purifica tu corazón de toda preocupación terrenal, y sólo después empieza a orar a Dios.
  • No comas hasta saciarte, y verás que tu corazón se mantiene más puro.
  • Para mayor seguridad de tu cuerpo y de tu alma, rodea tu casa con un jardín y tu corazón con el temor de Dios.
  • El que quiera atrapar abejas deberá tener muchas flores, y quien quiera recibir el Espíritu Santo deberá tener un corazón impoluto.
  • Las abejas no dejan que entren abejas extrañas a su colmena. Del mismo modo, los cristianos verdaderos no dejan que los pensamientos de pecado entren en sus corazones.
  • Protege la pólvora de la lluvia y de la humedad, y a tu corazón de los placeres y las pasiones que lo perjudican.
  • Cuida tus ojos del humo y el polvo, y a tu corazón de la envidia y los placeres carnales, para no quedarte ciego tanto con el cuerpo como con el alma.
  • La embarcación más resistente está hecha con leña de roble, en tiempo que el hombre realmente más juicioso es aquel que es paciente.
  • Cuando un zorro cae en una trampa, se corta su propia pata con los dientes, para poder escapar y salvar la vida. Lo mismo debes hacer tú, soportando las aflicciones y sacrificándote para la vida eterna.