De los sacrificios y oraciones de San Job de Pochayiv
Practicaba la oración incesante y el ayuno, derramando profusas lágrimas de contrición que brotaban desde su corazón puro.
¿Qué puede decirse de sus oraciones y ascetismo, especialmente practicados durante la noche, cuando pasaba mucho tiempo haciendo postraciones? Aún hoy se pueden ver las huellas que dejó en el suelo de la cueva que usaba como celda.
A menudo, retirándose al silencio de esa cueva —a veces durante tres días, o hasta por una semana entera—, practicaba la oración incesante y el ayuno, derramando profusas lágrimas de contrición que brotaban desde su corazón puro, pidiendo especialmente por la paz de todos y la salvación del mundo.
(Traducido de: Sfântul Iov de la Poceaev – Viața. Cuvinte de învățătură. Acatistul, Editura Cartea Ortodoxă & Sophia, București, 2008, pp. 15-16)