De por qué el hombre necesita la luz de Dios
El hombre ora a Dios, pidiéndole que le revele Su voluntad, para saber qué tiene que hacer por su bien. De hecho, el hombre es incapaz de conocer por sí mismo lo que es la maldad.
Sin la ayuda de Dios, el hombre no puede hacer las cosas meramente humanas, porque por sí mismo no puede librarse de las ataduras del maligno. Sin la luz de Dios, el hombre ni siquiera sabe qué es útil para él. Por esta razón, la voluntad del hombre per se no sabe qué debe hacer por su propio bien. Entonces, el hombre ora a Dios, pidiéndole que le revele Su voluntad, para saber qué tiene que hacer por su bien. De hecho, el hombre es incapaz de conocer por sí mismo lo que es la maldad ni que proviene del maligno. Él cree, en su orgullo, que todo lo que desea, sometiéndose a las tentaciones egoístas, es bueno.
(Traducido de: Părintele Dumitru Stăniloae, nota 282 la Isaia Pustnicul, Douăzeci şi nouă de cuvinte, Filocalia XII, traducere din greceşte, introducere şi note de pr. prof. dr. Dumitru Stăniloae, Editura Humanitas, Bucureşti, 2009, p. 133)