De por qué utilizamos los santos íconos
El Señor, la Santísima Madre de Dios, los santos ángeles y los santos que han agradado a Dios no son accesibles a nuestra visión material en su prodigiosa gloria celestial.
La utilización de los santos íconos en las comunidades ortodoxas y en otras comunidades cristianas es algo necesario, porque, independientemente de otras razones, el Señor, la Santísima Madre de Dios, los santos ángeles y los santos que han agradado a Dios no son accesibles a nuestra visión material en su prodigiosa gloria celestial; sin embargo, en los santos íconos, ellos se hacen accesibles, perceptibles, para decirlo de alguna manera. Y nuestra naturaleza física y espiritual exige imágenes visibles, perceptibles; el mismo Cuerpo y la misma Sangre de Cristo se nos muestran, en la Eucaristía, con la forma del pan y del vino. Por eso, el Señor, descendiendo hasta nuestra debilidad, dejó Su rostro impreso en el lienzo para que lo veneráramos con devoción y para que obtuviéramos incesantemente consuelo y sanación. También por eso fue que nos dejó Su Cuerpo y Su Sangre. Por eso es también que nos marca en la Crismación, para una comunicación visible de los dones del Espíritu Santo. ¡Por todo esto, gloria a nuestro Señor Jesucristo!
(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronștadt, Liturghia – cerul pe pământ, Editura Deisis, 2002, p. 354)